¿Qué me suda la polla?La verdad es que me gustaría poner lo que me cabrea de verdad, me complacería mucho en denunciar aquello que detesto, pero ¿qué cuestión me parece lo más ajena actualmente? Pues tengo que decir que las apariencias, ese arte del disimulo, de tener que fingir que todo el mundo te importa en grado sumo (a mí me importa todo el mundo, pero no todo el mundo por igual y nunca al mismo tiempo), de tener un miedo irrefrenable a no visitar a un pariente antes de marcharte de viaje, por el temor de que te desherede. Ahora me suda muy mucho la polla, porque hay que ser más sinceros, que no despreocupados. A mí me suda la polla no de despreocupación, sino de que considero que cumplo bien y que querer cumplir más sería pecar de adulador y cínico. Simplemente me suda de forma light y liberal la polla, que conste.
UN ANÓNIMO:aha,
de nada,
é ridículo, é increible.
Alguien hizo un círculo para dejarme fuera, yo hice uno más grande para incluirlos a todos
Nativo americano desconocido
P.D.: ¿Por qué tiene que ser ahora?
El "jefe" de la Fórmula Uno mantiene en una entrevista que "no hay prueba alguna de que Alonso obstaculizase a Massa"
¡¡¡ROBO!!!
Hoxe vin a ese home que me leva polo seu camiño...el é ese home que bota varios zurullos por día e que inunda o ambiente dun cheiro inesquecible...Que home! O mundo non pode pasar por alto a súa forma distinguida de camiñar polo pasillo, apretando o cú como se o fosen empalar na próxima esquina...el ten ese andar apurado, pero nunca perde o sorriso: é FELIZ porque vai ao váter, a dar saída ao seu próximo zurullo. Que marabilla, nunca saberei como expresar esa fragancia que enche a miña alma e da cal el é o único responsable. Eu só espero que me garde un oco no seu cú fulgurante, efémero...no seu andar de misil balístico intercontinental...pero como o mundo pode permanecer impasible ante un home que bota varios zurullos ao día!!!!!
Unha rapaza busca pensión para un pobo de Castela, pero non atopa nada de nada, despois de moitas chamadas...Chama outra vez e alguén colle no outro lado:
-Boas tardes, quería saber se teñen dispoñibilidade na noite do 16?
-Lo siento, chiquilla, pero está to ocupado...
-Pero estame a dicir que non teñen un oco pra min, en EXCLUSIVA?
-Oiga, me puede hablar un poco más claro, que no la entiendo bien...
-Como pode ser posible que non teñan unha habitación exclusiva pra min? Nin tan sequera por tres cuartos de hora?
-Perdone, pero no le entiendo, adiós...(Se corta)
La Escofdote no es algo que se pueda explicar en pocas palabras. La Escofdote es, ante todo, un sentimiento
intrínseco a los hombres, un sentimiento que impulsó toda la carrera de Morrow hasta convertirse en el hombre más poderoso del mundo. Si tuviese que decir con la mayor precisión posible qué es la Escofdote, me aventuraría a decir que es
una historia de poder, en el sentido de llegar a ser lo que uno quiere ser. Estaría hablando de poder referido a la construcción del hombre por el hombre, relegando a un segundo plano la influencia de todo lo demás. La Escofdote sería, pues, un punto de inflexión en la evolución vital del ser humano. Significaría que
el hombre ha optado por confiar en sí mismo después de haber sopesado todos sus pormenores. Significaría que el hombre vería a Dios como a un amigo y no como a un amo sancionador. Por lo tanto, nos encontraríamos ante
el fin del miedo como constructor de nuestras teorías y de nuestros argumentos. Morrow, en el discurso pronunciado el día de su ceremonia de investidura como presidente de la Confederación Escia, dijo que todos los modelos de civilización experimentados por los hombres hasta entonces se habían constituido sobre la base del temor al mundo libre y salvaje. Era, hasta cierto sentido, un temor sano y próspero, pero la humanidad cometió el error de consolidar los prejuicios como conocimiento estándar y seudoprotección de la humanidad. Por ello Morrow declaró que era
necesario diseñar un modelo de civilización
en el que las personas no teman a nada más que a sí mismas, conscientes de su voluntad como instrumento de poder.
John Bectischer, The night is loud (2065)
